Son muchos los factores que intervienen en el tiempo de vida de un vehículo. Pero hay ciertos puntos a tener en cuenta par que el vehículo esté en buen estado y pueda funcionar el mayor tiempo posible. ¿Cómo es posible alargar la vida de un vehículo?
Pintar el coche.
La pintura de los vehículos dura de media 10 años, pero es necesario hacer una renovación cada 2 o 3 años. De esta forma no se verá afectada su estructura y acabado. Lo usual es que el vehículo necesite pulirse para eliminar las impurezas.
Cumplir con los cambios de aceite.
Se recomienda cambiar el aceite cada 15.000 o 30.000 kilómetros. Este trayecto se trata, de media, de unos dos años utilizando tu vehículo. En cambio, si tu vehículo supera los 15 años es necesario cambiarlo cada 10.000 kilómetros. Pese a que el tiempo es un punto muy importante a tener en cuenta, hay ciertos elementos a los que debes prestar atención:
- Ruidos en el motor.
- Olor fuerte a aceite.
- Expulsión de gases oscuros.
Realizar revisiones periódicas.
Si el conductor realiza revisiones continuas a su vehículo puede ayudar a detectar cualquier fallo o rotura y así poder arreglarlo antes de convertirse en un problema mayor.
Evitar que el depósito se vacíe.
Se recomienda siempre tener el máximo combustible y rellenar el tanque sin esperar a la reserva. Cuanto más vacío está el depósito, antes se evapora el combustible, por lo que se consume antes. Según indican los profesionales del sector lo ideal sería mantener el depósito lo más lleno posible. Cuando la luz de reserva se enciende significa que no queda mucho combustible en el tanque, por lo que entra más aire en el depósito y acelera la evaporación de combustible, teniendo como resultado el gasto de este. Además, se debe tener en cuenta que esta situación perjudica al motor, ya que con los repostajes pequeños el indicador de nivel puede no actualizarse y dejar la luz encendida de manera continuada.
Conducir suavemente.
a mejor conducción es la que se caracteriza por ser constante y «sin altibajos«. Cuando se realiza una parada se recomienda acelerar de «manera progresiva y cambiar aprovechando el mejor rendimiento del motor». Si se realiza una salida brusca el coche irá más rápido, pero consumirá tres veces más. Los coches de hoy en día no deben ser «utilitarios» para consumir menos, las tecnologías implantadas en los vehículos permiten un menor consumo.
Controlar el nivel de líquidos y el estado de la correa de distribución.
Se trata de una de las averías más caras por lo que conviene estar atento a fallos o pequeñas averías. En el caso de sustituirla el precio rondará de los 300 a los 500 euros. En cambio, si esperas a que ocurra la rotura total de la correa de distribución con el coche en marcha puede alcanzar hasta los 3.000 euros. Pero, ¿cuáles son los síntomas a tener en cuenta?
- Ruido en la correa de distribución.
- Grietas.
- El coche no arranca.
- El vehículo vibra.
Lavados frecuentes.
Al realizar lavados profundos cada cierto tiempo se protege la carrocería del vehículo, se evita la acumulación de suciedad, óxido o insectos que se acumulan en el vehículo durante su uso.
Controlar la presión de los neumáticos.
Se pierde una pequeña cantidad de aire con el uso de los neumáticos. Se recomienda, para evitar riesgos, comprobar la presión una vez al mes. En todas nuestras estaciones puedes inflar las ruedas y rellenar agua de forma gratuita.