¿Estás llenando el tanque en una gasolinera en España y, de repente, alguien te llama por teléfono? No te apresures a atender la llamada, porque puedes recibir una multa de hasta 200 euros por hacerlo. Las autoridades explican esta prohibición por el riesgo de ignición de la gasolina en los depósitos. Sin embargo, los expertos técnicos consideran esta posibilidad extremadamente improbable.
Pero es mejor asegurarse y no utilizar el teléfono en absoluto. Al fin y al cabo, no todo el mundo utiliza el teléfono para hablar. Muchos se dedican a chatear en los messengers. También conviene posponer diversos entretenimientos. Incluidos los juegos o el entretenimiento de apuestas. Aunque sean arcades superpopulares como el plinko, los que son imposible de abandonar. Su adictiva jugabilidad y sus sencillas reglas han hecho de estos juegos auténticos éxitos. Y si exploras los casinos online con Plinko en www.playplinko.org, puedes estar seguro de ello. Este sitio está a la cabeza y ofrece información completa sobre los casinos más populares. Y populares los han hecho estos mismos juegos, a los que ahora juegan millones de personas desde sus teléfonos.
Según la normativa vigente, los equipos estéreo y los dispositivos móviles deben apagarse al repostar en las gasolineras. Además, los faros del coche deben estar apagados y el motor también. Todo ello se especifica en el artículo 115 del Real Decreto 1428/2003. También hay que tener en cuenta que se puede multar no sólo por hablar por el móvil, sino incluso por el simple hecho de llevar el smartphone en la mano.
En el artículo 115.3 del Reglamento General de Circulación se prohíbe el uso del teléfono en las gasolineras. Pero hay un matiz importante. La esencia es que la prohibición se aplica sólo en el momento del repostaje directo del coche. Los propietarios de los equipos dispensadores de combustible o sus empleados no pueden suministrar combustible para cargar en el depósito si el motor del vehículo no está apagado, los faros no están apagados, así como los sistemas eléctricos como la radio y los dispositivos que emiten radiaciones electromagnéticas, incluidos los teléfonos móviles.
De todo lo anterior se deduce que el uso de un smartphone en una gasolinera solo está permitido para realizar pagos en la caja. Teniendo en cuenta estas disposiciones, un conductor puede recibir una multa de hasta 200 euros si llena el depósito de gasolina y habla por el móvil al mismo tiempo.
Las multas no acaban ahí. Si un conductor deja el motor, los faros o la radio encendidos mientras reposta, puede ser multado con 100 euros. Así lo establece también el artículo 115 del Real Decreto 1428/2003. La última prohibición de este decreto se refiere a fumar en las gasolineras. Las infracciones se castigan con una multa.
El motivo de la prohibición de hablar por el móvil mientras se reposta implica un riesgo. Aunque es poco probable, sigue existiendo. En teoría, la electricidad estática generada por un dispositivo móvil podría provocar una chispa. Esto podría provocar una explosión y un incendio.
Pero los expertos dicen que todo esto es sólo una teoría. En la práctica, estas situaciones son imposibles. La cuestión es que las baterías de los teléfonos móviles modernos tienen poca potencia. Sin embargo, la electricidad estática sí puede convertirse en un problema, aunque no tan grave.
